Habitar, construir, pensar…  Dicen de los novelistas que siempre están escribiendo una única novela, cono de los arquitectos que siempre hacemos una única obra. Y, quizás, sea verdad. No será sino nuestro trabajo, como arquitectos, el que haga remarcar los pequeños hechos diferenciales para, al explotarlos, poder ofrecer soluciones diferentes. Nadie entendería que un escritor iniciase su nueva novela, “en un lugar de X, de cuyo nombre no quiero acordarme”, sea x, Comala, Macondo, Yoknapatawpha, Santamaría, Región, como lo fuera, antes, un lugar perdido de la Mancha… Porque, si bien el programa no da la arquitectura, es cierto que ayuda, como punto de partida. 

El primero de los 22 libros publicados recoge en 37 edificios construidos, los 25 primeros años de la vida del despacho, Dividido en Espacios para vivir (interiorismo, vivienda unifamiliar y colectiva) y Espacios para trabajar (equipamientos, centros comerciales y edificios de oficinas), pasa revista a la producción propia y fue presentado en el Colegio de Arquitectos. En bilingüe español / inglés.