Escuela en Ornex

El proyecto pretendía establecerse como un símbolo de que la comunidad pudiera hacerse cargo.

Concurso en el que fuimos seleccionados en segunda ronda de ente 160 candidaturas y que pretendía construir un grupo escolar de secundaria, junto a una escuela elemental (los patios de ambas deberían de estar convenientemente separados), el comedor escolar, los servicios de dirección y salas polivalentes (que, como con los campos de deportes se podrían usarse por la gente del municipio fuera de horario escolar) y aparcamientos. El proyecto debería, además, prever el futuro crecimiento de cada una de las respectivas unidades. Desde la voluntad de dar carácter público al conjunto, el proyecto se resuelve desde un único gesto que, a modo de un arco tensado, construye una cubierta, bajo la cual se disponen las diferentes piezas. Las aulas de primaria se abrirán hacia el interior, protegidas por el propio edificio, mientras las de secundaria se abren hacia el límite exterior de la parcela. Más allá de cumplir con la estricta reglamentación francesa, el proyecto pretendía erigirse en un símbolo que la comunidad pudiera apropiárselo. El jurado no entendió nada (no hay más que ver la propuesta que ganó en el más puro estilo abuelito dime tú). Proyecto realizado con el Atelier de Catherine Boidevaix.