Vivienda en calle Segur

Un cierto aroma de la arquitectura holandesa y de moderna abstracción preside la imagen final.

Proyecto de reforma integral de una vivienda de autoconstrucción de los años cincuenta, situada en planta baja y sótano, con la adición de dos plantas que se utilizarán como sendos pisos para cada uno de los hijos de la familia. La remonta obliga a retrasar las nuevas plantas respecto del plano de fachada, debido a la nueva normativa urbanística que rige en la zona, razón por la cual no se optó por tirar todo el conjunto y levantar la casa, lo que, constructivamente, hubiera sido más fácil, pero se hubiera perdido metraje. La antigua casa y la nueva medianera se aplacan en prodema mientras el resto se remata mediante un casco de piel metálica, hijo de la solución utilizada en Diagonal Minerva (allá plano, aquí en volumen) que define la fachada al jardín. Un cierto aroma de la arquitectura holandesa y de moderna abstracción preside la imagen final hasta hacer que el resultado sea un allien en el barrio. Está bien la estrategia de mimetizarse, cuando el entorno es interesante, pero no cuando el entorno anodino no cuenta nada y uno se sabe isla en mitad del océano.