Conocí a Sergio Danisowski en un World Festival en Barcelona. Mi casa se había publicado ya en más de una docena de revista, habían hecho programas de televisión, la incluimos en nuestro libro “Las villas blancas / Sunlight houses“, pero aun así, había escrito un libro muy personal, sobre la apropiación del lugar y cómo entenderlo, sobre las técnicas de construcción, un dietario a modo de cuaderno de bitácora de las obras, artículos sueltos que la casa me inspiró, una extensa relación sobre la vida de los objetos que hay en ella, comprados en tantos lugares del mundo… Cuando vi la magnífica revista 1en100 (no la conocía) en el expositor, le pedí una, no una, un número de cada. Después le invité a comer y le dije que tenía un número para su revista. Sergio me dijo que solo publicaban arquitectura latinoamericana (en aquel momento solo habían publicado un número sobre las casas de Campo Baeza) y el segundo fue esta monografía. Después hicieron uno sobre la Villa Savoie y la Curutchet y, otro, sobre el Pabellón de Mies (en el que participaría, escribiendo un artículo). Luego, a través suyo me invitaron como ponente en la bienal de Buenos Aires  del año 2019. Desde mucho antes, éramos buenos amigos.