Vivienda en Sant Feliu de Codines

El proyecto se plantea como “dos viviendas”, la permanente de los padres y la de fin de semana de los hijos, situadas una sobre la otra, que comparten el estar y las diversas áreas comunes, en un intento de evitar pasillos y puertas siempre cerradas. Todo, bajo un mismo techo, a una única pendiente, resuelto a base de plataformas, que se ajustan al terreno, a modo de escamas. La casa, abierta al paisaje, se sube a la valla, para dar una mirada sesgada sobre el pueblo que deja detrás. La primera vivienda que construimos se planteó desde una modernidad tranquila asociada a la obra de Siza Vieira o a la de Coderch y Enric Miralles, con quienes, un día, trabajé, siendo estudiante.